El correr en la playa, sin lugar a duda, es uno de los ejercicios que mayor placer y diversión puede ofrecer. Más aún, si se lleva a cabo en el periodo vacacional. Es una actividad que lejos de caer en el olvido, demuestra que cada día su popularidad va creciendo de forma abismal. En caso de que te llegues a hospedar en un hotel frente al mar o que sencillamente vas al lugar para degustar de las olas, la arena y el sol. Entonces, te percatarás que son muchas las personas que corren cerca de la orilla, sea en pareja o en solitario. Sin embargo, a pesar de que es un medio de ejercitación muy sonado entre las comunidades de running son muy pocos los individuos que conocen sobre sus beneficios e inconvenientes. Si quieres enterarte sobre todo lo relacionado a correr en la playa en esta publicación podrás conocerlo…
Si eres principiante…
Antes de comenzar es bueno acotar que, para aquellas personas que no tienen experiencia en la actividad del running se debe empezar primero con sesiones cortas de 10 minutos. Esto, con una intensidad de trote media-baja. El correr en la playa es una actividad maravillosa, por lo que se debe ir a su propio ritmo. La finalidad es disfrutar del paisaje, mientras se obtienen excelentes condiciones físicas. Si se está en compañía de amigos o familiares, se debe evitar que la fatiga no dañe la experiencia.
Consejos que considerar si deseas correr en la playa
Estos son algunos consejos que tomar en cuenta si se desea correr en la playa. Los mismos harán énfasis no sólo en los beneficios de la actividad, sino en los percances que se puede sufrir si no se es cauteloso…
1.La Intensidad:
Una intensidad media es la ideal. A pesar de que seas experimentado en el arte del running. El correr en la playa más que una obligación tiene que hacerse por disfrute personal. Por lo tanto, exigirse más de la cuenta puede llegar a ser contraproducente. En la playa se suele quemar más calorías de lo habitual debido a las características tan particulares que presenta el terreno y el ambiente en sí. Se puede presentar riesgos de lesión si al correr aumentamos la velocidad. Puesto que, las irregularidades que se hacen presentes gracias a la arena pueden jugarnos una mala pasada.
2.Ejercicio antiestrés:
El correr en la playa es un ejercicio antiestrés. En caso de que estés de vacaciones, el poder estar relajado y en compañía del sonido del mar es sin duda el escenario perfecto para salir a correr y poder ejercitarnos como es debido. Después de la carrera se tiene más que merecido un buen baño.
3.No se debe correr grandes distancias:
Debido a lo divertido y entretenido que se torna correr en la playa, es normal que nos dejemos llevar por el frenesí del momento. Entonces, es cuando decidimos ir más allá. Sin embargo, hay que recordar que después se debe regresar y que nos están afectando muchos factores como el sol, el agua y la sal. Además del cansancio y nuestro propio cuerpo. Por lo tanto, es necesario prestar mucha atención a las señales que nos da el organismo. Cuando el cuerpo te haga saber algún indicio de agotamiento es mejor parar y retornar caminando.
4.Evitar las zonas blandas de la arena:
Cuando se corra en la playa y se decide hacerlo en la orilla hay que evitar las zonas más blandas. En definitiva, la zona perfecta para desplazarse es aquella que es más compacta y algo húmeda. Las zonas blandas ofrecen mayor dificultad. Por lo tanto, nuestro cuerpo se verá sometido a mayor esfuerzo. La persona que decida sentir la resistencia del agua con tal de fortalecer las pantorrillas, podrá hacerlo, pero correrá riesgos de lesión. Puesto que, gracias a la consistencia de las mismas puede provocar torceduras de tobillos.
5.Planificar una ruta en la playa:
Cuando se corra en la playa hay que planificar una ruta de ida y otra de vuelta. Puesto que, el desnivel de la playa representa muchos problemas cuando se quiere andar en una misma dirección.
6.Cuidado con los obstáculos:
Hay que tener cuidado con cualquier obstáculo presente al correr en la playa. Ya sean personas, niños, castillos de arena, nadadores, entre otros.
Es más difícil el correr en la arena. No hay que engañase por la sensación de libertad y relajación que proporciona el correr en la playa. Una superficie arenosa exige mucho más que cualquier otra superficie pavimentada. Los ligamentos del tobillo, así como el tendón de Aquiles tienden a sufrir más.
7.Debes correr con las zapatillas indicadas:
Es necesario correr en la playa con zapatillas específicas para poder andar en ese tipo de terreno. El correr descalzo no debe convertirse en una costumbre. Puesto que, las articulaciones de los dedos se verán afectadas por no estar amortiguadas al impacto con cada paso que podamos dar.
8. Evitar las horas más calurosas al correr en la playa:
De esta manera, se evita sufrir rápidamente de deshidratación. Aunque el sol siempre se hará presente es necesario evitar la insolación. Por lo que, equiparse con gorra, paños húmedos y protector solar son requisitos más que obligatorios para cuidar la salud.
9. El correr en la playa quema más calorías:
Esto, se debe a varias razones. Primero, la arena ejerce una mayor resistencia a cada zancada por lo que los músculos se comprometerán mucho más para mover las piernas de la forma más eficiente posible. Segundo, el calor y la húmeda inducirán a la sudoración constante por lo que habrá una pérdida acelerada de electrolitos. De esta manera, se hace necesario estar hidratándose constantemente.
Tercero, hay una mayor exigencia de los músculos. Es como si trabajaras en otro tipo de superficie intensamente. Después de correr en la playa se hará notar que tanto los cuádriceps como las pantorrillas están mucho más cargadas. Por lo que, es casi imposible no cansarse antes de tiempo. Por ello, es necesario el correr en la playa a una intensidad menor para que la recuperación por descanso sea más rápida.
10.Nunca corras cuando estés lesionado
Por nada del mundo se debe correr en la playa cuando se está lesionado. Ya que el impacto sobre las articulaciones se hará cada vez mayor. De esta manera, correr en la arena es totalmente desaconsejable si presentas algún tipo de lesión.