Deben ser muchas las ocasiones en las que piensas que si te tomas un día de descanso estás perdiendo mucho, o si descansas durante el entrenamiento pierdes fuerza por lo que no quieres parar, pero el descanso no es una perdida, si no que es y debe ser parte de tú entrenamiento. No solo debes sumar kilómetros y disminuir tu marca. El cuerpo necesita reponerse y recuperarse para poder continuar.
Se ha descrito que personas que entrenan a diario sin un fin competitivo o profesional, no terminan de desarrollar su fuerza y musculatura, lo que podría deberse a que los músculos están “sobre entrenados” y no responden al ejercicios, impidiendo el desarrollo muscular.
Siempre debes mantener presente que cuando entrenas estas rompiendo fibras musculares, por lo tanto cuando descansas, estas sanando y sumando materiales para fortalecer esas zonas de mayor demanda, lo que se conoce como “adaptación”. La musculatura sufre fatiga durante el trabajo muscular por lo que el rendimiento desciende. Cuando se realiza un descanso, tu cuerpo comienza a realizar una restitución de los elementos y energía perdida, entregando un efecto de mejora de los tejidos, sumando a la calidad, capacidad e incremento del rendimiento.
Es de vital importancia tener presente que todos somos diferentes y que necesitamos de tiempos distintos. Por lo que cada uno debe conocer y saber hasta dónde debe llegar el nivel de exigencia en el esfuerzo y cuándo – cuanto debe descansar. El ejercicio jamás debe tener una intensidad tal que no te permita la recuperación, te recomiendo siempre contar con la ayuda de un profesional, entrenador o asesor para planificar el entrenamiento y adaptarlo a tus capacidades y necesidades.
Debes estar preguntándote ¿Cuánto tiempo debo descansar?
Se recomienda que lo ideal son 8 horas diarias para lograr una total recuperación del organismo, aunque hay otros que enfatizan en 10 horas de sueño ideales durante la noche, ya que si duermes luego del ejercicio puede que te sea difícil conciliar el sueño.
Debemos mantener presente que entre 12 a 48 horas de recuperación demora el resíntesis de glucógeno muscular, por lo que un día libre ayuda a reestablecer los niveles de glucógeno y reduzca la fatiga. Además de recuperar nuestro cuerpo influye también el ánimo el cual nos ayuda a afrontar nuevos retos y metas.
Dicho todo lo anterior, si aun así quieres y sientes que necesitas tomar tus zapatillas y salir a entrenar te recomiendo que lo hagas en un volumen e intensidad ligero, ya que solo así podrás lograr beneficios de recuperación, además en el día de descanso podrías variar el deporte (volumen e intensidad mínima), la clave es mantener un ritmo prudente.