Para suerte mía, llegando de regreso a Chile después de un año en el extranjero, me llegó la invitación para probar las nuevas (y mis primeras) zapatillas de running de Reebok: las Forever Floatride Energy que en esta oportunidad estrenaban nuevas combinaciones de colores y tecnología mejorada.
La zapatilla promete ser el mejor aliado para el entrenamiento diario, incluso cargar unos 21 K, con novedades en la amortiguación y la malla súper ligera. De acuerdo a la ficha técnica aseguran ser un 5% más ligeras en su entresuela que el estándar.
No me aguanté mucho las ganas y apenas tuve la posibilidad las saqué a probar. Les cuento a continuación mis conclusiones:
Forever Floatride Energy Exterior
Este modelo debutó por primera vez a principios de 2018. La deuda del running de parte de la marca era grande, por lo que creo interesante ver cómo irrumpe la escena. Recién sacadas de la caja, de buenas a primera me gusta el diseño, blanco y negro e innovador. Hace años que no tenía zapatillas negras y creo que siempre se agradece un par, sobretodo con mi TOC por mantenerlas inmaculadas lo más posible. En relación a eso mismo, destaca el talón cubierto de caucho de carbono, que permite una mayor durabilidad.
La malla es bastante agradable, se siente ligera y con buena ventilación. Lo único que tuve problemas fue con el talón en las primeras salidas, algo que es probable que pase de acuerdo al calce, nada que un parche curitas y unos días de costumbre no solucionaran.
Forever Floatride Energy Suela
Debo decir que quedé gratamente sorprendida en cuanto a la suela. Siendo una #PegasusLover, la amortiguación es algo que rescato de este modelo. Según el fabricante, una de las características más destacadas de esta zapatilla es la espuma de caucho termoplástico, que proporciona propiedad de rendimiento líderes en la industria a través de la eficiencia energética, la consistencia del material y el peso. Así se sintieron en asfalto y maicillo, perfectas para los entrenamientos diarios.
