Dejar atrás el invierno puede traerte la alegría de correr sin tanta ropa encima, pero también la preocupación de la temporada de alergias, y es que a nadie le gusta correr con la piel irritada, los ojos llorosos y dificultad para respirar.
Quizás una buena forma de reducir esto sea evitar horarios que acentúen las reacciones de tu cuerpo: muy temprano en la mañana, cuando hay más polen en el ambiente, y la tardes, cuando la calidad del aire empeora; por ello, aprovechar la ventana entre ambos períodos podría reducir los síntomas de la alergia, aunque no mucho.
Teniendo en consideración esto, y que efectivamente correr no empeorará tus alergias, no nos queda más que darte algunas recomendaciones para que no dejes de lado tu práctica del running durante estos meses primaverales.
1. Usa tus medicinas adecuadamente
Esta es la recomendación más obvia: mitiga los síntomas aplicando el antídoto correcto; sin embargo, ya que sus efectos no suelen ser inmediatos, lo mejor que puedes hacer es tomar tus antialérgicos después de correr, para aliviarte justo cuando vayas a descansar.
2. Toma algo de miel de abeja
La miel es excelente para combatir los síntomas de la alergia. Por ello, toma algo antes de salir a correr, o combínala con tu desayuno. Se cree que, debido a que las abejas se llenan de polen al ir de flor en flor, la miel actúa como una vacuna contra éste en la medida en que entra en contacto con ella. Sin embargo, aunque esta teoría sea errada, no se pueden negar las propiedades antibacteriales de este producto.
3. Consume más alimentos antiinflamatorios
Las comidas que reducen la inflamación también pueden incidir en las reacciones alérgicas, ya que, en esencia, hacen que tu cuerpo se sienta mejor y pueda enfrentar a los alérgenos. Por ello, consume alimentos como manzanas, brócolis, coles, frutas cítricas, espinacas, cúrcumas, ajos, semillas de chía y paltas.
4. Usa un sombrero
Independientemente del tipo que uses, los sombreros no sólo previenen que las partículas alcancen tus ojos, sino que también se enreden en tu pelo. Además, los geles y espráis para el cabello actúan como imanes para el polen, por lo que es preferible que los evites o, al menos, cubras adecuadamente.
5. Desvístete rápido
Es fácil esparcir los alérgenos por la casa cuando llegas de correr y te mantienes con la ropa puesta. Por ello, haz un hábito el quitarte los zapatos y las primeras capas de tu vestimenta tan pronto llegues a tu hogar.
6. Dúchate
Sería el siguiente paso. Asegúrate de ducharte antes de ponerte ropa nueva, idealmente al llegar de correr, y sobre todo antes de dormir. De este modo limpiarás tu piel y evitarás transferir los alérgenos a tu cama.
7. Usa lentes de sol
El mismo principio del sombrero: un par de gafas no solo reducirá el impacto de una luz fuerte en tu vista, sino también prevendrá que el polen y otros alérgenos lleguen a tus ojos.
8. Prueba unas gotas para los ojos
Para la comezón en los ojos, usar gotas que los mantengan limpios y humectados bastará, especialmente si también estás usando medicamentos para las alergias.
9. Usa un poco de aceites esenciales
Podrá parecer una broma, pero el uso de estas sustancias aromáticas puede incidir positivamente en tus vías respiratorias, haciendo que permanezcan abiertas e, incluso, incentivando inmunidad total. Por ello, aplícate un poco en la muñeca o justo debajo de la nariz antes de salir a correr. Cabe destacar que los más recomendables son: lavanda, menta, eucalipto, manzanilla y limón.
10. Acude al quiropráctico
Otra que puede parecer una broma, pero en realidad funciona, ya que tanto el sistema inmunológico como el respiratorio dependen de una adecuada comunicación entre el cerebro y la médula espinal, la cual tiende a debilitarse debido a nuestra costumbre de estar sentados mucho tiempo, así como también por cualquier golpe o lastimadura que suframos durante la práctica del running. Por ello, un tratamiento quiropráctico eventual te ayudará a combatir las alergias.
11. Aprende a respirar
No es bueno respirar únicamente por la boca mientras corres: inhala por la nariz (permitiendo que filtre el aire que va a tus pulmones) y exhala por la boca.
12. Evita las lociones
Usar una loción corporal hará que transpires más y, a medida que lo hagas, tu pegajoso sudor se mezclará con los alérgenos que entran en contacto con la piel, ocasionando irritación.
13. Aprovecha las lluvias de primavera
Sal a correr justo después de una Lluvia, o incluso durante ella, ya que implica aire limpio. Y es que el polvo, polen y demás sustancias alérgenas son empujadas al piso, facilitando tu respiración; además, el ambiente estará más fresco, solitario y agradable.
14. Incorpora ejercicios de estiramiento extra
Podrá parecer extraño, pero está comprobado: si tienes problemas para respirar tras haber comenzado tu carrera, otórgale a tus pulmones una oportunidad adicional de abrirse y ajustarse deteniéndote tras el primer kilómetro para caminar o estirarte un poco, ya que ello te permitirá continuar corriendo más cómodamente. Aseguramos que te sentirás mejor al comenzar de nuevo.
15. Recurre a la caminadora
Si todo lo anterior falla, recurre a la caminadora. Después de todo, lo importante es no suspender tu actividad física.
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