El trote nocturno se ha popularizado en el mundo de hoy, caracterizado por un ritmo frenético de actividades y estilos de vida. Muchas veces, la única oportunidad en que podemos correr es en la noche. Sumado a ello, las carreras nocturnas y eventos en la noche se están volviendo moda. ¿Qué necesitas para salir con seguridad a correr de noche?
10 Súper consejos
Prefiere las rutas con luz: Si no quieres accidentes causados por hoyos y demás obstáculos posibles en el camino, elige recorridos iluminados. Así de simple.
Corto y cerca es mejor: La idea de tomar una larga de ruta de 10 ó 20 kilómetros que te alejen de casa puede parecer emocionante. Sin embargo, tal vez conviene optar por dos o tres kilómetros cada vuelta en un radio que no te aleje demasiado de casa. Planear la ruta y comunicarla a cercanos o familiares es prudente. Ten clara la hora de salida y de llegada para no preocupar de más a tus seres queridos.
No uses audífonos: Aunque parezca exagerado, en condiciones de baja visibilidad, la música en tus oídos podría inhibirte de percibir peligros que vienen sea de frente o desde atrás.
Lleva un teléfono: ¿te cuesta desprenderte de tu smartphone durante el día? Pues bien, llévalo a correr contigo. Nunca se sabe cuándo debas contactar a alguien en caso de accidente, lesión o incidente. Es más seguro conectado.
Corre de frente al tráfico vehicular: Si este es un buen consejo de día, imagínate de noche. Recuerda que los conductores no esperan que aparezcas desde las sombras. Asumen que las carreteras y calles estarán vacías. Es más importante que nunca que te vean, especialmente en cruces cuando los conductores se sienten tentados a pasarse los rojos que de día respetarían.
Corre en compañía: Los clubes de trote nocturno se han popularizado como una forma de incorporar el ejercicio en sus rutinas laborales. Un club de trote nocturno es genial. Sin embargo, basta con una sola persona que te acompañe en la noche. Dos pares de ojos son mejores que sólo uno.
Sé visible: Usar colores fluorescentes y equipo reflectante, o luces que parpadean, es buena idea. Lo que sea para ser visto. Dependiendo del barrio, en todo caso, las luces pueden ser opcionales. Evalúa tus riesgos de ser visto de lejos.
Abrígate si hace falta: En caso de correr unos pocos kilómetros, parecería no ser necesarias unas capas extra de abrigo pero las temperaturas suelen disminuir mucho durante la noche así que es buena idea ocupar la energía en correr y no en mantener la temperatura de la piel.
Usa una visera: De noche todos los gatos son negros y todas las ramas, inesperadas. Evítalas con una simple visera que te dará unos microsegundos extra para reaccionar en caso de que un árbol te trate de atrapar con su ramaje.
Varía tus rutas: Además de conocer tu camino y así identificar posibles obstáculos, evita sitios con demasiada vida nocturna y llamar la atención de malintencionados. Nunca se sabe. Por eso, variar la ruta puede ayudar a prevenir encuentros desagradables y peligrosos.
¿Conoces otros tips que ayuden a que la experiencia de correr por las noches sea aún mejor? ¡Compártelos!
Fuente | worldrunning.com | Ver Articulo Original