En estos días en que muchos de nosotros pasamos más tiempo trabajando desde casa, lo más probable es que nos sintamos un poco perdidos cuando se trata de descubrir cómo hacer que la antigua rutina se ajuste a nuestro estado actual. Es posible que notemos cambios en los hábitos diarios: los alimentos que elegimos, con qué frecuencia comemos, con qué frecuencia nos movemos, cuándo nos dormimos y cómo manejamos las emociones, todo lo cual puede afectar nuestro peso y bienestar en general.
“Como entrenadora de salud de Fitbit escucho que más y más personas me preguntan ¿cómo puedo evitar aumentar de peso mientras trabajo desde casa?“, comenta Jamie Wise, dietista nutrióloga y entrenadora de salud de Fitbit quien nos comparte estos consejos:
Minimiza el picoteo: sigue un horario y asegúrate de consumir comidas y snacks saludables y nutritivos cada tres o cinco horas. Esto asegurará que no comas de más o de menos durante todo el día. Lo más probable es que también seas menos activo, por lo que esto puede significar solo tres comidas al día y no snacks, o simplemente comer porciones más pequeñas.
Come con atención: agrega una porción de atención plena a tus comidas y colaciones. La investigación muestra que, al practicar más atención plena, es más probable que controles el ser goloso y regule el azúcar en la sangre.
Perfecciona tus cócteles sin alcohol: ¿demasiadas horas felices virtuales? Ahora es el momento perfecto para probar un cóctel sin alcohol. Nadie tiene que saber que no hay alcohol en esa bebida, y aún puedes divertirte desde tu sofá mientras mantienes las calorías bajo control. Considera probar uno de estos cócteles sin alcohol con temas hawaianos
Disfruta de comidas para llevar con un plan: todavía puedes pedir servicio a domicilio, simplemente no te excedas en la comida frita y grasosa, y trata de no hacerla una ocurrencia nocturna. Intenta crear un plato saludable, eso significa agregar verduras a tu pedido, y guarda los extras o las sobras antes de comer.
Crea un ambiente alimentario más saludable: mantén los alimentos saludables (granos, frutas y verduras, proteínas y grasas saludables), en la parte superior de su lista de compras. Cuando llegues a casa de la tienda, corta tus frutas y verduras y tenlas a la altura de los ojos en el refrigerador. De esa manera, es más probable que los busques cuando necesites un snack rápido.
Muévete a lo largo del día: todo este tiempo en casa te hace darte cuenta de cuánto te mueves durante el día, desde ir al trabajo e ir a la tienda hasta hacer trámites y cenar con amigos. Dado que la mayor parte de ese movimiento ya no es posible, asegúrate de darle descansos regulares a tu cuerpo y aumenta tu recuento de pasos activando Recordatorios para Moverte. Intenta bailar en la sala de tu casa, subir y bajar las escaleras o caminar hacia el buzón de correo y regresar.
Aprovecha ese viejo tiempo de viaje: sin el viaje hacia y desde la oficina, ahora es el momento de priorizar tu sueño. Una nueva investigación sugiere que jugar a “ponerse al día” los fines de semana en realidad puede aumentar tu riesgo de aumento de peso. Consulta nuestros consejos para dormir bien por la noche para obtener formas simples de ayudarte a lograr las siete a nueve horas de sueño recomendadas.
Busca el apoyo de tu comunidad: si trabajas desde casa con otras personas, hazles saber lo que necesitas: “necesito tener las galletas en el piso de abajo” o “estoy buscando a alguien que me haga responsable de salir a caminar todos los días”. Si vives solo, conéctate con amigos, familiares o compañeros de trabajo que pueden apoyarte por mensajes de texto, videollamadas o redes sociales.
Si al final de tu trabajo durante este período en el hogar, tu peso ha aumentado y no has alcanzado tus objetivos de salud, se amable contigo mismo. No estás solo. No eres tu peso. Ahora desempólvate, toma nota de otras cosas por las que estás agradecido durante este tiempo y ¡sigue tu camino!