Silenciosa o eufóricas. Tus enemigas o tus aliadas. Creemos que se hacen presentes únicamente cuando nos llega el período menstrual, pero la verdad es que siempre están ahí… ¡Y están involucradas en cada proceso del cuerpo! Sobre todo en el entrenamiento, porque de ellas dependerá el crecimiento muscular, la quema de grasa y tus ganas de arrasar con la rutina o estar en cualquier lado menos entrenando.
Antes de decidir escribir sobre este tema y averiguar al respecto, por años solía decir “soy esclava de mis hormonas”, porque así me sentía, dominada a veces por mis emociones, días sin tener control de nada y algo que seguro nos pasa a muchas: no me soportaba a mí misma. Bueno, y en el entrenamiento esto es clave, porque se trata de disciplina, de amor propio y de motivación por los objetivos.
Dicho esto, me puse a leer un poco, a desempolvar los conocimientos de biología y a reconocer los procesos en mi propio cuerpo, para ver si así les hacen sentido las hormonas y funciones que les dejo a continuación:
- Estrógenos
Los estrógenos son las hormonas sexuales femeninas responsables de nuestras curvas, ya que están involucradas en la distribución de la grasa corporal, que en el caso de la mujer tiende naturalmente a acumularse en las caderas y pechos. Regulan el metabolismo de las grasas en la sangre, manteniendo altos los niveles del colesterol bueno (HDL) y protegiéndonos al mismo tiempo de los problemas cardiovasculares. Se encargan también de mantener los huesos fuertes, impidiendo la salida del calcio de estos, es por esta razón que cuando llega la menopausia y disminuye el nivel de estrógenos, los huesos tienden a volverse más frágiles. He aquí la importancia de que nos preocupemos de hacer ejercicio durante toda nuestra vida, porque la salud del corazón también decae con la llegada de la menopausia y hay que tener huesos y arterias fuertes.
Durante el entrenamiento: Para lo que es el desempeño deportivo, los estrógenos ayudan a mejorar nuestra velocidad y fuerza explosiva (manifestación de la potencia de tu fuerza, cuando haces un esfuerzo importante en corto tiempo). Como después de ovular liberas mucho estrógeno, recomiendan que hagamos ejercicios intensos después de esos días, porque vamos a tener mucha energía.
- Progesterona
Acá tuve que acordarme de mis clases de biología en el colegio y repasar la materia. Esta hormona aparece post ovulación y es la que prepara al útero para la fecundación. Cuando esta no sucede, disminuye el nivel de la progesterona y se produce la menstruación. Si se preguntan qué es lo que provoca la retención de líquido antes de que te llegue la regla, ya saben a quién culpar. Para combatir esta condición, no olviden estar constantemente tomando agua y así favorecer la circulación.
Durante el entrenamiento: la progesterona ayuda a realizar ejercicios de resistencia. Me impactó averiguar que los días después de ovular permiten obtener energía más fácilmente a partir de las grasas, por lo que es un excelente periodo hasta la menstruación para realizar cardio de larga duración a intensidad moderada para quemar más grasa, por ejemplo, caminar con pendiente 30 minutos.
- Testosterona
Seguro cuando escuchas testosterona te imaginas a un gimnasio lleno de musculosos haciendo pesas. Si pensaste que era una hormona exclusiva de los hombres, te sorprenderá saber que nosotras también la secretamos, pero en menor cantidad.
Durante el entrenamiento: está involucrada en el desarrollo de la masa muscular, introduciéndose en las células musculares, interactuando con el ADN y aumentando la síntesis de proteínas.
- Cortisol
A esta hormona la querrás tener a raya. Se produce en la glándula suprarrenal y se secreta en situaciones estresantes.
Durante el entrenamiento: así mismo, cuando un ejercicio es muy intenso y tu cuerpo no lo está asimilando debido a una mala alimentación, deshidratación o agotamiento, no verás resultados, inhibirás la quema de grasa y probablemente te desmotivarás producto de la frustración.
Hay muchísimas más hormonas, yo solo hice una pequeña recopilación de aquellas que están más presentes en el día a día y las que tienen mayor protagonismo en lo que es entrenamiento. Con esta información no vamos a poder alterar los procesos, pero si sacarle mayor provecho y no ser tan duras con nosotras mismas. Creo que en entender nuestras hormonas hay un mayor control de esas emociones que a veces nos dominan y el ejercicio es una gran herramienta para estar en equilibrio en ese ámbito.