El domingo recién pasado, se realizó el medio maratón Scotibank – Maria Ayuda en Santiago, un medio maratón que se está convirtiendo poco a poco en fecha obligada para nosotros los corredores, ya que esta en medio del calendario entre la maratón de Santiago y la maratón de Viña del Mar, presentando una buena oportunidad para ser usada como control de nuestro estado físico, mostrando nuestras falencias y tratando de potenciar nuestras fortalezas e ir tratando de sacar el ritmo de carrera de maratón (si el maratón es tu objetivo obviamente).El día comenzó muy frio (a mi gusto), era necesario contar con ropa adecuada y realizar un buen calentamiento antes de la partida.
Al llegar al lugar de la partida, la guardarropía era muy expedita, lo mismo los baños (punto para la corrida), luego de dejar la ropa y comenzar el calentamiento, poco faltaba para comenzar, el ambiente estaba espectacular, mucho movimiento y muy activos todos, ya sea por cuenta propia o por el baile entretenido.
La partida de los 5K se realizó a las 09:00, (09:03 según mi reloj), acá se presentó un pequeño inconveniente ya que al ser el partidor el mismo, mucha gente de 15K y 21K no se informó bien y partió junto con los 5K, luego, unos pocos minutos después partimos los 15K y 21K (debería estudiarse la partida diferida de estas distancias también, para mejorar la competencia y fomentar el orden).
Al comenzar la carrera muchas personas se agolparon en la salida y rápidamente bajaron el ritmo de la misma, pero luego de 400-500 metros ya era un poco más expedito ir avanzo a buen ritmo. Esta carrera es muy particular, es un 21K con mucha altimetría acumulada (los traileros quizás se pueden reir ya que para ellos sería solo un paseo, pero ir a ritmo de competencia con ese desnivel presenta un fuerte esfuerzo). Antes de comenzar a escribir netamente sobre el recorrido debo decir que todo lo que conlleve datos de mediciones y números, los digo en base a mi reloj (Fénix 3 HR).
Antes de comenzar, debemos tener en consideración varios factores pre carrera, la ropa que usemos y el calzado son fundamentales, por temas climáticos agosto siempre es duro, más aun correr en las mañanas, lo ideal no es ir a sufrir y revisar el tiempo el día anterior, para ir equipado con lo justo, que no sobre ni falte una primera capa o una polera, lo mismo con las zapatillas, ya que si corremos con zapatillas de “competencia” debemos tener cuidado con la bajada desde el cerro San Cristóbal, en mi caso las competencias corro con Adizero Boston (un manjar de zapatilla).
Al comenzar la carrera, son 5 kilómetros en bajada, en donde pasas de estar a 946 metros sobre el nivel mar (msnm) en la partida, y llegas a los pies del cerro San Cristóbal a 884 msnm, este trayecto pasa sin inconvenientes y a muy buen ritmo, puedes correr al 80% o 90% sin problemas, disfrutando de la vista y preparándote para la subida, la cual comienza en el kilómetro 5 y te deja en el kilómetro 8, a 1.020 msnm, son 3 kilómetros de pendiente que si te encuentran mal parado, te pueden dejar en malas condiciones para afrontar la segunda mitad de la carrera, en estos 3 kilómetros lo recomendable es ir cómodo y correr a sensación, no sentirse ahogado y llegar con las piernas en buen estado, en mi caso pase de correr los primeros 5K a 3:40 por kilómetro a correr a 4:20 por kilómetro.
Al llegar al kilómetro 8, comienzas la bajada que llega hasta el kilómetro 12 y te deja a 921 msnm, acá hay que tener cuidado, ya que la bajada te puede llevar a apurar tu paso, incluso más rápido de lo que quizás podrías correr y eso puede pasar la cuenta en la segunda mitad de la carrera, lo recomendable es ir monitoreando tu ritmo y correr concentrado, estos kilómetros pasan muy rápido, y la vista es espectacular, corres pendiente del entorno.
Del kilómetro 12 al 15, viene la última pendiente que va desde los 921 msnm a los 961 msnm, son tres kilómetros un tanto molestos, ya que el desnivel se siente, pero todo lo recompensa el trayecto que va desde el kilómetro 15 al 21 que es de bajada y te retorna a la meta y la altura inicial, acá puedes recuperar velocidad y llegar bien a la meta, ojalá con buenas sensaciones y sintiendo que hiciste una buena carrera.
Algunos datos técnicos, para tener en consideración, que ayudan en gran manera a elegir volver a correr el próximo año:
– Estacionamientos: si llegas temprano no tienes problemas para estacionar, por alrededor del evento hay muchos.
– Servicios: guardarropía y baños expeditos, (claramente si llegas apurado quizás te puedes encontrar con alguna fila).
– Hidratación: muy buena y constante, rescato que había isotónico y agua, además de un lugar delimitado para botar los vasos.
– Comida: regalaban frutas y no había fila para conseguirlas (se agradece una inyección de azúcar).
– Puntualidad: la largada fue 3 minutos después de lo estipulado (super aceptable).
– Partida: un poco agitada por la mezcla de distancias.
– Seguridad: personal asistente en toda la ruta, muy bien delimitado todo.
– Atractivo: estar entre semestres, los posiciona como una media maratón muy atractiva para ser usada como control.
En términos generales es una muy buena carrera, ordenada y presenta un gran desafío subir a ritmo de carrera el cerro San Cristóbal, el ambiente es espectacular y sirve para reencontrarte con personas que ves ocasionalmente entrenando para el primer o segundo semestre, además no olvidar que es una corrida solidaria, donde la meta es ayudar, gracias a Scotiabank y María Ayuda por la invitación, agradecido de su consideración, nos vemos el próximo año.