Las bajas temperaturas que nos somete el frío es una excusa perfecta para que algunos pongan en pausa su entrenamiento, pero para aquellos que tienen alguna duda sobre el correr para capear el frio, aquí les dejo unos consejos.
Es común escuchar a las personas decir que “con el frío me duelen los músculos” o “me duelen las articulaciones a causa de las bajas temperaturas”.
El frío causa dolores a nivel muscular y/o articular debido al aumento de tensión muscular debido a la contracción de los músculos en esa condición. Durante el invierno los músculos tienden a contraerse para disminuir la perdida de calor, esta tensión influye directamente en las articulaciones las cuales se muestran más rígidas, generando un aumento de presión en las articulaciones.
Es recomendable aumentar los tiempos de elongación y calentamiento debido a que “las articulaciones tardan más en funcionar”. Los dedos son los más afectados debido a que pierden movilidad y se vuelven más rígidos.
Te dejo estos consejos para que el frio no sea un impedimento de tú entrenamiento:
- Siempre elonga la musculatura y realiza una serie de calentamientos previos al ejercicio.
- Tomate más tiempo para elongar y bebe agua ya que durante los meses fríos las microrroturas de ligamentos se hace más común.
- Usa ropa adecuada el tiempo.
- Realiza un calentamiento en tu hogar, sin llegar a sudar, esto activa la circulación.
- Al inicio del entrenamiento la sensación de frio es mayor pero cuando comienzas a elongar y a calentar esto se reduce, por lo que te aconsejo que no salgas muy abrigado ya que después de unos kilómetros el exceso de ropa será una carga.
- Entrena con elementos reflectantes, debido a que la noche llega más temprano y así podrás disminuir los riesgos de sufrir algún accidente
- Al inicio del entrenamiento hazlo con el viento en contra y termina con el de espaldas, para que este no sea un factor que te provoque resistencia aumentando así tu marca. El viento frío puede herir tus manos y rostro, por lo que abrígate y cúbrelos bien.