1. Consume agua responsablemente
Quizá las botellas de plástico son las más fáciles de transportar, pero también son las que contaminan más al medio ambiente. Por eso te recomendamos dos opciones: comprar un cilindro que te servirá cada vez que salgas a correr o invertir únicamente en una botella de plástico para reutilizarla cada vez.
Evita comprar bebidas energéticas después de correr, tú puedes prepararte licuados que te darán mucha energía para continuar tu día. Recuerda: reduce, recicla, reutiliza.
2. Corre al aire libre
Seguramente conoces a alguien que va a correr o trotar a un gimnasio, ¿no te parece una ironía?
Ironía porque existe la opción de hacerlo al aire libre y además, los aparatos para correr consumen mucha energía, lo cual implica un impacto ambiental. Para sumar a la ironía, ¿no te parece ilógico cuidar la salud pero dañar al medio ambiente?
3. Paga por correr
En algunas reservas forestales existen senderos que te permiten correr rodeado de la naturaleza. Algunas cobran la entrada a un mínimo precio, pero este pago aporta a preservar este espacio natural.
4. Sé limpio
Siempre que salgas a correr cuida de no tirar basura. Para evitar esta contaminación, puedes cargar una bolsa contigo para depositar tu basura o la que te encuentres por el camino.
5. No conduzcas hacia tus rutas para correr
Lo ideal es que elijas rutas cercanas a tu hogar, si no tienes ninguna, puedes desplazarte con una bicicleta y estacionarla al llegar. ¡Harías el doble de ejercicio!
Si tienes la fortuna de vivir cerca a algún parque o reserva, puedes optar por irte caminando.
6. No tires ropa que ya usas
Si tienes ropa para correr que ya no quieres usar, es mejor donarla o enviarla a programas de reciclaje. Acuérdate de reutilizar.
7. Recicla tus aparatos electrónicos
Si ya no utilizas relojes, iPods, audífonos, mp3 o monitores de ritmo cardíaco, puedes llevarlos a centros de reciclaje en donde podrás tener la certeza de que les darán un buen uso y evitarás la contaminación.
8. Come saludable
Si algo es sano para ti, lo lógico es que también sea sano para el planeta. Procura comer alimentos orgánicos, locales, frescos e integrales, éstos nutren a tu cuerpo de una forma saludable, limpia y eficiente.
Lo mejor de convertirte en un corredor ecológico es que es muy sencillo y además serás parte de los que se preocupan por tener un mundo mejor.
