Antes de la aparición del coronavirus jamás hubiéramos imaginado que para practicar deportes como el running deberíamos taparnos la boca. El uso de mascarilla para prevenir el contagio y la propagación del virus hace necesaria la implementación de ciertas medidas. Además debemos analizar cómo afecta el rendimiento el correr con mascarilla, debido a que encontraremos una notoria resistencia al respirar. Correr con mascarilla resulta evidentemente más difícil debido a que hay que esforzarse más para llevar aire a tus pulmones. Esto puede hacer que bajes el ritmo, que te sientas fatigado más rápido o que te incomode la mascarilla húmeda.
¿Qué características debo tomar en cuenta al correr con mascarilla?
Para salir a correr con mascarilla deben considerarse varios factores que serán determinantes para cuidar su comodidad y su salud. Hay que tener en cuenta que las mismas resulten ser efectivas para evitar la transmisión o el contagio del virus. La mascarilla considerada apta para hacer deporte debe cumplir algunas características como las mencionadas a continuación, priorizando filtrado y protección:
- La mascarilla debe brindar comodidad y proporcionar un buen ajuste.
- No es apropiado utilizar cualquier mascarilla elaborada en material técnico/textil.
- La mascarilla debe facilitar una buena transpiración, esto para evitar el microclima facial. Se debe considerar la sudoración, la mascarilla usada durante el ejercicio crea una especie de microclima cálido y húmedo alrededor de la cara. Algunos expertos lo describen como una mini sauna en la parte inferior de la cara, producto de la respiración, secreciones nasales y sudoración.
- Es necesario que incluya filtros de protección real, es decir, que permitan el control de la transmisión viral y del contagio externo. Las mascarillas apropiadas para esta función son poseen filtros de tipo FFP2, N95, KN95 o FFP3.
- El uso de la mascarilla facial genera una resistencia a la respiración según su grosor. Si la boca y la nariz están cubiertas totalmente existe una limitación del aire. Esto en el momento de realizar deporte además de resultar incómodo puede reducir el rendimiento.
- Las mascarillas por lo general se humedecen con facilidad a medida que se inhala aire. Estas inhalaciones se irán haciendo más intensas en la medida que se aumente la intensidad del ejercicio. Esto hace que la mascarilla reduzca su eficacia, ya que, a los microorganismos, en especial los virus, les gusta la humedad.
- Las mascarillas pueden provocar que los lentes se empañen, lo que resulta muy incómodo al correr al aire libre.
Dudas frecuentes que tenemos al correr con mascarilla
Elegir la mascarilla para salir a correr no es una tarea muy fácil, las marcas deportivas lanzan modelos basados en diferentes características. Diferentes tejidos, funciones antipolución o antisalpicaduras son algunas de las funciones promocionadas para vender estos productos. Pero ninguna se atreve a afirmar que el producto está homologado y funciona con una protección tipo FFP2 o FFP3. Este tipo de protección garantiza antitransmisión y anticontagio de un virus en ambas direcciones, y esto no se garantiza con los tejidos técnicos sin filtro. Las máscaras para running anticontaminación protegen contra el polvo, niebla, salpicaduras de líquidos y contra algunos olores.
Sin embargo resultan ineficaces el momento de evitar la transmisión o el contagio de cualquier virus como coronavirus o gripe. En este caso las válvulas están contraindicadas porque no evitan que uno pueda inconscientemente transmitir la enfermedad a otra persona. Para el cuidado de la mascarilla hay que considerar el tejido con el que se fabrican y el filtro para la que fue homologada. La mascarilla y su tejido textil se pueden lavar, pero los filtros no son lavables. Así podemos adquirir los conocimientos necesarios para correr con mascarilla sin poner en riesgo nuestra salud y tratar de mantener el rendimiento.