Es indudable que la práctica del running aporta múltiples beneficios a nuestra salud pero también puede causar lesiones en articulaciones. Para evitar estas lesiones es necesario aprender a correr y determinar si estamos realizando la pisada correctamente o debemos corregirla. Con la ayuda de los avances tecnológicos actuales podemos mejorar la manera de pisar y de esta manera prevenir lesiones. Estas lesiones pueden aparecer no necesariamente por la práctica de un deporte sino debido a defectos al pisar mientras caminamos. El estudio de la pisada nos ayuda a establecer cuál es nuestro tipo de pisada: pronador, supinador o neutro respectivamente.
La pisada
El estudio biomecánico de la pisada consiste en analizar el pie tanto en su posición estática como en pleno movimiento. A partir de aquí se analiza como este movimiento puede afectar otras partes del cuerpo como las rodillas o espalda. Esto ayuda a reducir problemas médicos como esguinces, tendinitis, sobrecargas musculares, y muchos otros problemas que este estudio pueda determinar. El estudio biomecánico de la pisada se realiza en dos fases, en una el especialista revisa la articulación y músculos. Para esto el paciente se acuesta en la camilla y se verifica el estado físico del pie de manera rápida.
Luego realiza ciertas presiones en las que busca efectuar un análisis estático de la postura y la huella del pie. El paciente se mantiene de pie sobre una plataforma conectada a un computador donde se generara una imagen del pie. Esta imagen es estudiada para poder conocer cómo se distribuye el peso del cuerpo en cada uno de los pies. También se realiza un análisis dinámico en donde el paciente camina o posiblemente hasta corre sobre esta plataforma de presiones. Toda esta información también se registra en el ordenador y el especialista puede dar un diagnostico que ayude a corregir.
¿Qué se obtiene del estudio biomecánico?
Con el estudio biomecánico de la pisada se obtiene información necesaria para verificar el estado anatómico y funcional del corredor. Esto permite elaborar un informe detallado con el que se puede asesorar al corredor sobre qué tipo de zapatillas utilizar. También puede recomendar el tratamiento ortopodológico de ser necesario que en este caso fuera la elaboración de la plantilla adecuada. La plantilla se realiza partiendo de un molde en el que puede observarse una marca disminuida que muestra pie aplanado. Si la marca esta aumentada estamos en presencia de un pie excavado, con toda esta información sabremos que zapatilla utilizar.
Tipos de pisada
De acuerdo a los estudios existen tres tipos de corredores según su pisada y estos son pronadores, supinadores y neutrales. En los pronadores cuando el pie aterriza produce mayor rotación hacia adentro y apoyan la cara interior y el talón. Con este tipo de pisadas realmente quienes sufren un mayor impacto son las rodillas ya que estas modifican su eje. Los supinadores son los menos comunes, con este tipo de pisada el movimiento es al contrario, el pie no gira. Por esta razón el aterrizaje se realiza con la parte exterior del pie, con esta pisada también sufren las rodillas.
En los corredores con pisada neutral los tobillos mantienen la línea vertical de su pierna al impactar contra el suelo. Estos corredores solo sufren la pronación natural cuando realizan el ejercicio, este tipo de corredores no necesitan de ninguna corrección. Para algunos podólogos el 80 % de los corredores pisan mal y consideran peligroso usar las plantillas de las tiendas. Estos podólogos son los únicos profesionales que realmente están especializados en lo que es el estudio biomecánico de la pisada. Es muy importante que antes de iniciar los entrenamientos en el running es necesario realizar un estudio de la pisada.