Debo confesar que tenía gran curiosidad de probar las UltraBoost de adidas, desde que la marca estableció la promesa de adaptarse a la forma única del pie femenino, lo que es un compromiso de grandes proporciones. No es mentira que el mercado tiene una gran deuda con las mujeres, tras años de proveer y pensar zapatillas para hombres (que luego eran versionadas para el género femenino). adidas, así como otras marcas, entendió esto y comenzó a enfocarse en nuestras necesidades y particularidades. Tras testearlas, puedo decir que no fui defraudada.
La zapatilla, que cuenta con el sistema ARAMIS, tecnología que rastrea el movimiento para ofrecer un análisis del movimiento del pie, viene en una paleta de color ‘azul misterio’ como la bautizaron, que me parece sobria y bonita.
adidas UltraBoostX Parte Superior
Lo del calce es definitivo, mi primera impresión al probármelas y andar un rato fue, ‘bueno, atrás quedó el concepto de ablandar las zapatillas’. El tejido Primeknit, que verdaderamente se siente como un calcetín que usaría la NASA, envuelve y da una firmeza que nunca había experimentado, adaptándose a la forma de mi pie y permitiendo que respire gracias al tejido de la malla. Lo genial de la zapatilla, es que tiene un arco dinámico que respeta el contorno del pie, lo que me pareció muy agradable.
adidas UltraBoostX Suela
La suela es blanda, de una amortiguación cómoda, que se adapta a los distintos caminos que recorremos los runners de ciudad. Desde que vivo en Viña del Mar, mis rutinas han incluido cemento, maicillo, arena y tierra en una misma ruta, por lo que se agradece la confianza que brinda la adaptación de la zapatilla a los diferentes escenarios que experimento. En ese sentido, creo que es una muy buena alternativa para quienes viven en la ciudad. Cuando comencé corriendo, hace ya casi nueve años, mi papá me recordaba siempre que cuidara mis rodillas, porque este deporte iba a desgastar mis articulaciones y que debía correr siempre en maicillo. Hoy, con la tecnología adecuada, esas sentencias se quedan atrás y las excusas para no salir a correr se agotan. Eso es lo que más me gusta del running: bastan las ganas y un buen par de zapatillas para desafiar al mundo y conquistar las metas que uno se autoimponga. Con las UltraBoostX se tiene un aliado perfecto.
Finalmente, una parte muy importante para mí es el lindo diseño, que creo (sin caer en estereotipos) es algo muy importante para nosotras las mujeres. Me gusta sentirme empoderada, en control de mis capacidades para saber cuánto más puedo dar, segura y confiada de mí misma. Las UltraBoostX son ligeras, elegantes y muy femeninas.