Por María Graciela Viancos Muñoz, nutricionista y docente de la Escuela de salud de Duoc UC, Puente Alto
Nadie puede poner en duda el enorme estrés al que se enfrentan las personas en el acelerado ritmo de vida producto del uso de la tecnología y la hiperconectividad, los celulares, el internet, las redes sociales, y en donde resultan evidentes ciertas preguntas como si podemos enfrentar esas situaciones, y si tenemos que adaptar o no nuestros cerebros, ya que dichos elementos son muy demandantes en cuanto al consumo de energía. Es aquí donde los alimentos son claves, pues poseen una gran influencia en la bioquímica cerebral y la función de las neuronas.
El cuidado de la salud mental se ha visto revolucionado tras las últimas investigaciones realizadas en el ámbito de la nutrición. Lo que la mayoria de las personas logran intelectual, social y emocionalmente están muy por debajo de su verdadero potencial. Se ha demostrado que una alimentación apropiada puede aumentar a la inteligencia, mejorar la estabilidad emocional, reforzar la memoria y mantener joven la mente. Una correcta combinación de nutrientes puede resultar incluso mejor que el uso de fármacos, y sin producir efectos secundarios.
Sobre la nutrición, independiente de si se trata de un paciente completamente sano o alguno con cierta condición mentalmente patológica, existen 5 alimentos que son esenciales para poner en funcionamiento el cerebro:
Equilibrar la glucosa: es el combustible del cerebro y se encuentra principalmente como producto del metabolismo de cereales (de preferencia integrales), frutas y verduras.
Grasas esenciales: Los ácidos grasos esenciales son aquellos que el organismo no puede sintetizar, por lo que deben obtenerse por medio de la dieta. Los que se encuentran sobre todo en pescados como salmón, congrio, atún y sardinas, las semillas y frutos secos, como las de girasol o las nueces y en ciertos aceites, como el de oliva .
Fosfolipidos: Son moléculas de la memoria que se encuentran en la yema del huevo, las nueces y la soja (en forma de lecitina).
Aminoacidos: Son los mensajeros cerebrales y están principalmente en alimento ricos en proteínas como lácteos, carnes, huevos, legumbres y pescados principalmente.
Nutrientes inteligentes: Se incluyen entre ellos vitaminas y minerales los que “afinan” la mente.
Si queremos tener una mente equilibrada, lucida y con energía sin duda debemos escoger bien nuestros alimentos, evitando las comidas procesadas, altos en azucares, con aditivos, conservantes, entre otros. Un buen ejercicio para mantener a nuestro cerebro en armonía.