Combinar el running con un deporte sin impacto es muy saludable para tu cuerpo, sobretodo para las articulaciones y los músculos.
Beneficios:
Disminuye el estrés muscular: al ser un deporte sin impacto los músculos sufren menos traumatismos. En el ciclismo se puede aumentar el trabajo sin dañar las articulaciones y la musculatura. Si sos un corredor de fondo, luego de correr un 21 o 42k reemplazá tus entrenamientos de corrida por sesiones de bici.
Podrás correr durante más años: si alternas trabajos de bici y running mejorarás tu capacidad aeróbica cuidando tus articulaciones.
Evitás lesiones: los entrenamientos de bici te ayudan a fortalecer tu musculatura. Además, trabajás otros músculos de tu cuerpo que no ejercitás cuando corrés. Te ayuda a crear una buena base para soportar los entrenamientos más duros y específicos.
Es ideal para volver luego de una lesión: por un traumatismo del tipo muscular y articular. Te ayudará a reforzar tu capacidad aeróbica y la fuerza de tus músculos sin someterlos al impacto que requiere el running sobre todo cuando es sobre asfalto.
Podés trabajar otras capacidades: como resistencia, velocidad, coordinación y equilibrio.
Es una buena opción para realizar descansos activos: después de una dura temporada o una carrera muy exigente los entrenadores suelen recomendar entrenamientos regenerativos. Este tipo de trabajo sirve para que te recuperes activamente y es fundamental para que tu cuerpo se repare de los altos volúmenes de entrenamiento.
Fuente: http://atletas.info